martes, 5 de julio de 2011

Sangre de mi sangre

Tengo varios hermanos y hermanas. Ellos/as saben quienes son y como los quiero. Saben que son mi máximo cariño en la vida, pero Dios me dio sólo uno que naciera del mismo padre y la misma madre que yo. Solo a uno le puedo llamar "hermano" en cualquier circunstancia que se presente; sólo uno es mi hermano de sangre, y a él lo cuido, procuro y quiero más que a nadie.

Tal como mis padres lo han hecho conmigo, yo guardo sus pasos intentando que no se desvíen, cuidando por si bienestar y su felicidad. Y hoy él me ha regalado algo que yo deseaba desde ya hace tiempo: un rato con él; sólo el y yo.

En mi papel de hermano mayor lo regañé, y le dí mi punto de vista. Le expresé todo lo que sentía. De él espero grandes cosas y así se lo dije, y se lo dije porque lo amo, y con tal amor, no quiero ver un segundo de su vida desperdiciado, aunque se que es imposible. Aunque sé que sería insano. Sólo tiene 15 años pero para mi siempre será mi igual, y como mi igual esperaré siempre lo mejor de él.

Mis expectativas son altas, y no espero que las cumpla como yo las he planteado en mi mente, pero sí espero que no las decepcione, pues verlo decepcionarlas sería verlo desperdiciarse y eso no sería tolerable.

Mi único problema, es que yo sí se lo maravilloso que es mi hermano. Yo sí sé de lo que es capaz. Y yo no soportaría verlo absolutamente derrotado. Porque es mi hermano, porque es sangre de mi sangre y nuestra sangre es fuerte.

Te amo hermano.