Eloísa, la escritora escondida.
Eloísa escribe. Escribe empíricamente, no es especialista. En lo que sí es especialista es en esconder esas extrañas emociones que estremecen sus entrañas. Escribir es esa excusa para externar estas emociones.
Elo entiende su entorno pues se ensaña en explorarlo enteramente. Es este entendimiento y espíritu explorador lo que empuja su escritura. En Europa está, encontrando un estilo para estrenar en su escritura pero entrar a ese entorno le es exorbitante. Externar sus emociones en este espacio es más extraño que hablar con un elefante y es más si es con un español estúpido que esté más entretenido en su escote que en ella.
¿Está errado escribir para escapar? ¿es extraño? Es entretenido, para Elo. Para ella, escribir es existir exitosamente. Éxito; elemento extrañamente estipulado. ¿El éxito es un buen elemento para un escrito? Elo exprime su entorno para encontrar qué escribir. ¿Éxito, emparedados, encuentros extraterrestres, ecología, economía, erotismo?
Sus emociones están entrometiendo con su escritura, están haciendo eco en ella. Eco que estalla y empieza a empujar la emoción de Elo por la escritura.
Elo no encuentra la estabilidad emocional que le exige la escritura, ¿es eso un estorbo? ¡Eso es! ¡Esa estabilidad emocional que no esta, es una excelsa excusa para empezar a escribir!
