Si siguen mi Twitter (@SergioBalditP) sabrán que hoy me quedé varado en casa, convirtiendo un montón de "promesas" en un montón de palabras. Me había resignado yo a ver una película y dormir temprano, cuando me enteré de que Rodri (mi pequeño hermano) iba a acampar en el jardín con sus amigos.
Me dio gusto porque sus amigos me caen bien, los quiero y me gusta creer que me quieren (unos más que otros). Tenía mucho que nos los veía a todos juntos ni ellos a mí. Debo decir (en mi defensa) que no fui un invasor de tu reunión feliz. Me mantuve al margen y me quedé viendo mi película felizmente hasta que llegó la pequeña hermana de Vivi (viviana-vega-blogspot.com) a sentarse junto a mí con cara de indignación y molestia y sólo dijo "hay que ver batman" (sí, yo estaba viendo The Dark Knight), para después sincerarse y descargar conmigo su molestia y frustración. Todo gracias a un novio y una amiga. Platicamos, reímos y al final nos unimos al resto del grupo.
Con ellos me tomé un par de tragos. Los escuché hablar de cosas que según yo no están aptas para su edad, hasta que caí en cuenta que yo a su edad era igual o peor (yo, y mis amigos/as). Ellos, a sus 15-16 años juran que son la generación más desmadrosa que ha visto Irapuato. Yo, he de confesar, pienso que fue la mía, aunque ahora caigo en cuenta de que todos creemos eso de nuestra propia generación. Tal vez no creamos que es la más desmadrosa, pero si que es la mejor.
A final de cuentas, no hay manera de comprobar esto. Es tan inútil como intentar discutir cual es el mejor equipo de fútbol con un chiva, un puma y un americanista. Y así mismo, cómo en el fútbol, lo bueno es defender nuestras generaciones, vivirla como debe ser sin importar lo que se nos diga y sin competir con las demás, pues no son comparables.
Cada generación tiende a cierto comportamiento, todas cambian de dinámica, actividades, usos y costumbres. Lo bonito es vivir la nuestra y convivir con las demás, enriqueciendo así el colectivo.
Por esto, y por muchas otras cosas, esta noche yo digo SALUD, a pesar de todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario