Todo el tiempo, la vida nos pone en las narices un paquete de oportunidades y está en nosotros si tomarlo o dejarlo pasar, con la seguridad de que después llegará un paquete diferente con otras oportunidades, pero con la incertidumbre de cuales serán.
Se presentan en muchos aspectos, de muchas maneras. En todos los aspectos de nuestra vida las oportunidades van y vienen y el tomarlas o dejarlas pasar es como echar un volado, dado que no sabemos a ciencia cierta que resultará de esa decisión.
Muchos de nosotros hemos bendecidos con oportunidades que se nos fueron otorgadas: el poder estudiar, para algunos el hecho de estudiar en una ciudad más grande que nuestra ciudad natal, o el hecho de una computadora con acceso a internet para escribir o leer esto. Como estas, hay muchas oportunidades que damos por hechas y no las apreciamos si no nos damos cuenta a tiempo de lo que representan. En las anteriores, hay personas a las que "se les hace facil" desperdiciar sus estudios (pregúntenle a mi hermano), o hay a quien le da por ahogarse en alcohol en cuanto llega a estudiar a otra ciudad, o quien le da un mal uso al internet.
Y aquí la invitación. Demonos cuenta de cuantas cosas nos otorga la vida y tomémoslas como lo que son. Las demás, las que se nos presentan día a día, prestemos atención, porque un día se nos puede ir una que después querremos recuperar y sea muy tarde. ¡Abramos los ojos! Pasan ante nosotros todos los días y muchos las pasamos por alto.
Hay otras oportunidades que nosotros mismos nos tenemos que fabricar... pero esa es plática de otro café.
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